Ingredientes
Scale
Para la détrempe
- 60 mL leche entera
- 60 mL agua templada
- 125 g harina de trigo
- 125 g harina de fuerza
- 125 g de mantequilla
- 7 g de levadura seca
- 30 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
Para el hojaldrado
- 100 g de mantequilla sin sal
Para decorar
- 1 huevo
Elaboración
Primero de todo hay que organizarse bien el día para poder hacer la masa de croissants de manera efectiva. Yo comienzo a hacer la détrempe el sábado por la mañana, para hacer los pliegues por la tarde. Así, la masa puede reposar toda la noche y el domingo por la mañana dejo que leve la masa de croissants y los horneo a media mañana.
- Mezcla todos los ingredientes secos en un bol.
- Corta en la mantequilla en dados pequeños, aproximadamente de 1 cm.
- Añade la mantequilla a los ingredientes secos e intégrala con las yemas de los dedos. Solo tienen que integrarse un poco, es importante que al finalizar se puedan ver algunos trozos de mantequilla.
- Este proceso también puede hacerse en un procesador de alimentos. Mezclando los ingredientes secos primero y pulsando una o dos veces cuando añadimos la mantequilla para que no se mezcle demasiado.
- En un bol mezcla la leche con el agua templada.
- Añade la masa de harina y mantequilla a los líquidos e intégrala con ayuda de una espátula.
- Una vez hayamos formado una masa de croissants compacta, formamos una bola y la llevamos a una superficie ligeramente enharinada.
- Formamos un rectángulo con ayuda de un rodillo.
- Envolvemos la masa de croissants en papel film y la llevamos a la nevera 45 minutos.
- Mientras tanto enfría el resto de mantequilla en el congelador. Tiene que estar muy fría.
- Saca la masa de la nevera y extiéndela formando un rectángulo tres veces más largo que ancho, aproximadamente 15 x 45 cm.
- Elimina cualquier exceso de harina de la masa con una brocha de cocina.
- Saca la mantequilla del congelador y con un rallador ralla la mantequilla sobre dos tercios de la masa, dejando libre el tercio superior de la masa.
- Pliega el tercio superior sobre el tercio de la mitad, y posteriormente pliega el tercio inferior sobre las otras dos capas, como si doblases una carta en tres. Con esto ya hemos hecho el primer pliegue.
- Envolvemos la masa en papel film y la enfriamos en la nevera durante 20 minutos.
- Sacamos la masa de la nevera y la giramos 90º, es decir, dejando las esquinas abiertas mirando hacia ti.
- Golpeamos la masa con el rodillo de cocina para ablandar la mantequilla y volvemos a estirar la masa formando un rectángulo de 15×45 cm.
- Pliega otra vez la masa en tres, comenzando por el tercio superior y posteriormente el inferior. Este es el segundo pliegue.
- Repite el proceso de nevera, estirar la masa y plegar una vez más.
- Envolvemos la masa de croissants caseros en papel film y dejamos reposar en la nevera toda la noche.
Es importante que repose toda la noche para que la masa esté muy fría y fermente de forma adecuada.
- Extiende la masa de hojaldre para croissants formando un rectángulo de 20×60 cm.
- Corta ocho triángulos de aproximadamente 12 cm de base.
- Estira un poco los triángulos para alargar la masa un poco.
- Enrolla los triángulos comenzando por la base y dale la forma del clásico croissant.
- Coloca los croissants sobre una bandeja de horno y cúbrelos con un trapo de cocina.
- Déjalos levar a temperatura ambiente por 2-3 horas, hasta que doblen su volumen.
- Precalienta el horno a 180 ºC.
- Bate un huevo y con ayuda de una brocha o pincel de cocina pintamos los croissants con el huevo.
- Hornea la masa de hojaldre para croissants durante 20-25 minutos, hasta que cojan un color dorado.
- Saca la bandeja del horno y deja que los croissants enfríen por completo.